Crea, interpreta y dirige Artes Vivas. Gusta particularmente de la Danza por su amplitud de posibilidades para la experimentación y el trabajo colaborativo.  En este proceso creativo pudo abordar el rol de dirección desde diferentes formas y perspectivas que fue descubriendo en la relación singular entre ella, le intérprete creativo, el medio y el objeto de cada una de las seis piezas que componen este boceto.

Jazmín Levitán es creadora e intérprete. Solía describirse como actriz, cantante y bailarina, pero eso ahora la confunde. Le gusta escribir y evadirse con música, también meditar en la naturaleza o en su patio. Considera al erotismo como un estado místico, como conversación entre la criatura y su creadorx. Por ello goza al exponer su mortal cuerpo joven, a pesar de haber forjado un carácter introvertido. También se aferra a la amistad y al humor como piedra angular de supervivencia pandémica. Espera conmoverlxs con su sensualidad y picardía. Agradece infinitamente que se hayan tomado el tiempo de leer este breve párrafo.

Usa palabras como danza-performance-artes vivas-escénicas-investigación-creación para adornar su CV. Sin embargo, lo que más adora de todo eso es el trabajo con otres, es la excusa de la creación para encontrarse con amigues y con extrañes a probar nuevas formas de moverse en el mundo, es poner el cuerpo al servicio de las ideas, es fantasear con escenarios y producciones imposibles de reproducir, es gastar las preguntas que surgen en conjunto, es insistir sin poder justificar bien por qué esa insistencia en algo que en una gran parte del proceso no puede definir su forma (y a veces ni siquiera su objetivo final). Ella afirma que lo que regenera su vitalidad es ensayar con otres, es ese tiempo compartido en el que no se sabe bien qué va a acontecer, esa micro-dosis de adrenalina y felicidad que produce inventar y probar cosas aparentemente inútiles. 

En este proyecto, Alcances, por ejemplo, aprendió sobre sus chozas y puede construirlas o traerlas con el pensamiento cuando necesite resetearse, esconderse o hacer una fotosíntesis mental.

Considera lo multidisciplinario, la observación y el instinto, elementos esenciales a la práctica artística. 
Desde su perspectiva de Artes Escenicas, aborda diferentes áreas Visuales como Video Arte,  
Instalaciones y Arte Digital, retroalimentando estas a su vez sus prácticas escénicas tanto dentro como fuera de escena. Actualmente se encuentra trabajando en 2 instalaciones y 2 obras de teatro

Mailén Braverman es bailarina, pedagoga y educadora social, estudiante de Osteopatía, entre otras muchas cosas.
Desarrolla su estudio y carrera artística en espacios independientes y autogestionados. Sus mentoras en el área de la danza y el circo fueron Viviana Iasparra y Mariana Paz. Como intérprete trabajó con directoras de Argentina, Brasil, Portugal, Rumania, Paraguay, entre otros. También realizó trabajos de su autoría y fue parte de múltiples compañías. Mostró sus trabajos en diversos escenarios de Buenos Aires, N.O.A y Chile. 
Se dedica a la investigación del cuerpo en movimiento con fines artísticos, terapéuticos, ontológicos y sociales.

Nacide en la ciudad de La Plata.

Dedica su investigación artística y docente a y desde las danza,  visuales, veganismo y feminismo.

Actualmente forma parte del colectivo de gestores y artistas que conforman Casa Sofía, espacio de artes, culturas y políticas. 

En el 2005 viene a Buenos Aires y empieza a tomar clases de danza contemporánea en el Centro Cultural Ricardo Rojas y de danza clásica en el estudio Lederer-Gurquel. Desde el 2014 cursa la Licenciatura en Composición Coreográfica en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) con mención en Danza-Teatro. En 2015 ingresa a la Compañía de Danza de la UNA y trabaja con numerosas personalidades de la danza local e internacional, entre las que se destacan Carlos Trunsky, Eugenia Estévez, Gabriela Prado, Emanuel Ludueña, Ana Frenkel, Gustavo Lecce, Jae Duk Kim (Corea), Régine Chopinot (Francia), Tomas Bünger (Alemania) y Mark Haim (EE.UU.), entre otros. Ha participado del proceso de creación y montaje en distintas obras tales como “Paraísos Artificiales” de Gabriela Prado, “El Laberinto de la Historia” en el Centro de Experimentación del Teatro Colón de Carla Rimola y Laura Figueiras; y un “Laboratorio de Cruces” en el Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires junto con Ana Frenkel, Emanuel Ludueña y músicos destacados, entre otros.